Una nueva compañera de taller

Si siguen este blog desde hace tiempo, sabrán lo que amo las máquinas de coser. Y si son nuevas por aquí y no lo sabían, les cuento: AMO LAS MÁQUINAS DE COSER.

Y aunque mi amor es absolutamente inclusivo (me gustan todas: nuevas, vintage, mecánicas, computarizadas, automáticas, domésticas, industriales, a pedal…😁) tengo algunas pequeñas preferencias. Por ejemplo, me gustan muchísimo las máquinas Janome.

Y me gustan porque son máquinas potentes y robustas. Se aguantan todos mis delirios sin chistar. No andan con exquisiteces ni hacen berrinches innecesarios. Mi primera Janome fue una bordadora semi industrial MB4 que me enamoró y asombró gratamente hace ya muuuuchos años. El motor tenía tanta fuerza que una vez me bordó el dedo índice, pero no me enojé porque lo hizo sin querer.

Mi segunda Janome me acompaña desde hace 10 años. Se parece a mi: es pequeña, curvilínea y cubierta de colores femeninos. Desde que llegó a mi casa cosimos juntas desde puntillas antiguas con aguja 08 hasta un puff marroquí de cuero con pie de teflón y aguja 16. Ella fue la compañera de los principios de Copycat y la protagonista de muchos videos y tutoriales. Y allí está, mirándome desde la mesa de la esquina con cara de «¿qué cosemos hoy?» 😚

Imagínense mi alegría cuando me escribieron de Janome Argentina para proponerme ser embajadora de la marca en mi país. ¡Fue como si me regalaran unas vacaciones a Disney World y me preguntaran si tengo ganas de ir, al mismo tiempo! 🥳🥳🥳

Fue así que después de varias semanas de intercambiar ideas y propuestas, llegó mi primera misión: probar y aprender a usar esta increíble máquina, la Janome Memory Craft 9450 QCP.

WOW. Es lo primero que tengo para decir, WOW.

Si una de las cosas que me gustan de la marca es la potencia y la robustez, con esta máquina le dieron en la tecla más que nunca. Es un peso pesado, con todas las letras. Con un área de trabajo de ¡39 x 23,5 cm! y un potentísimo motor que entrega 1060 puntadas por minuto de velocidad, enseguida me sentí a gusto.

Hace ya un mes que la estoy usando y creo que no llegué ni al 10% de sus funciones. Es que trae ¡21 prensatelas diferentes, 350 puntadas y una caja de herramientas llena de accesorios! Es por eso que decidí aprender a operarla de la mejor manera que conozco: creando.

Mientras esperaba su llegada estuve leyendo mucho sobre la historia de la marca Janome, sus orígenes en Japón en ¡1921! y los objetivos de la empresa ayer y hoy. Toda esa historia me inspiró a diseñar una primera prenda para coser juntas, la nueva baby y yo.

Comencé inspirándome en fotos de Pinterest, como siempre. Pero esta vez me sentí desafiada por la ductilidad de esta nueva máquina y terminé agregándole terminaciones y detalles que no se me habían ocurrido. Y el resultado me ¡encantó! Y muchas de ustedes también 🥰. Tanto, que esta prenda dio origen a un nuevo patrón de nuestro shop: la camisa Tokio.

¡Síganme los buenos! (diría el Chapulín)

Para esta prenda elegí una gasa doble de algodón en rojo furioso-pasión-Janome. Lavé y planché la tela y corté todos los moldes. Además, corté una tira de 3 cm de ancho de entretela fina, para cada lado de la cartera de botones.

Y hablando de la cartera de botones, comencé por esa sección. En este patrón, el delantero izquierdo es más ancho en el centro que el delantero derecho. Esto se debe a que el lado izquierdo tiene doble cartera para botones ocultos.

Comencé entonces pegando con la plancha una tira de entretela liviana por el revés de la tela, en el tercer tramo de la cartera izquierda, como muestra este dibujo:

Luego planché como un acordeón: el tramo 1 queda a la vista, el 2 se plancha hacia adentro, el 3 vuelve hacia afuera y el 4 hacia adentro.

En este paso traté de hacer casi todo el trabajo con el calor de la plancha antes de irme a la máquina ¡es lo más práctico! Luego repetí todo el proceso pero solamente con los 2 tramos en el lado derecho.

En la máquina de coser, hice un pespunte sujetando todas las capas en cada lado. 

Ya que estaba en la máquina, cerré las costuras laterales con costura francesa y planché bien toda la prenda abierta. Y aquí vino lo divertido: seleccioné una de las puntadas extra largas de la MC 9450. Estas ondas tienen 9 mm de ancho y 6 cm de largo cada una. Antes de comenzar hice varias pruebas hasta que estuve segura y ¡a coser! Bah, mejor dicho… a mirar cómo cosía la Janome.

Luego de un rato habíamos cosido juntas todo el bajo de delanteros y espalda. Así que decidí que quería agregarle más detalles y fui sumando filas de ojales redondos y puntadas decorativas varias.

Al terminar de divertirme, vacié los interiores de los ojalillos con un sacabocados y ¡quedó precioso!

Luego cerré las costura de los hombros.

Por último, marqué y cosí los ojales en toda la cartera, probando el super-mega-ultra-profesional pie de ojales de la 9450. Planché todo bien, le di varios besos a la máquina (y puede que haya hecho algún bailecito de alegría).

El cuello camisero

Para confeccionar esta pieza, comencé pegando entretela en una de las dos piezas del cuello. A mi me gusta entretelar la pieza que queda hacia afuera, pero es ¡a gusto! Enfrenté los derechos y cosí todo el contorno de las dos piezas del cuello, dejando abierto el borde inferior.

Luego vacié los márgenes de las esquinas e hice unos pequeños piquetes diagonales en toda la curva superior. Esto siempre ayuda a que toda pieza curva (en este caso el cuello) tenga mejor forma. Dí vuelta y planché muy bien.

Al igual que en el paso anterior, apliqué entretela en una de las dos capas de la tirilla de cuello.

Realicé un «sandwich» con las siguientes capas: una pieza de tirilla con el derecho mirando hacia arriba, el cuello recién terminado y la otra tirilla con el derecho hacia abajo.

Tip: siempre plancho hacia arriba el margen de costura de la tirilla que va a quedar hacia adentro de la prenda.

Luego cosí todo el contorno superior y antes de dar vuelta, vacié muy bien los márgenes de costura, sobre todo en las curvas del centro de prenda. En estos bordes hago piquetes en forma de triángulos, para que al dar vuelta la curva queda suave y prolija.

Ubiqué el cuello sobre el escote de la prenda, enfrentando el derecho de la tirilla externa con el derecho de todo el escote. Hice coincidir todos los piquetes de cuello y cuerpo, fijé todo con alfileres y luego cosí todo en la máquina.

Al terminar, nuevamente vacié las esquinas y márgenes de costura, dí vuelta y cierré todo el borde inferior interno con costura a mano con puntada invisible.

Para terminar, cosí a máquina el ojal del centro delantero. ¡Listo el cuello!

Las mangas

Para confeccionar las mangas, primero cerré la costura lateral de cada una y volví a terminar el bajo con el festón de la máquina.

Luego cosí dos filas de puntada de hilván en la copa de manga. Suelo hacer una de las filas bastante cerca del borde (a medio centímetro) y la otra a 1,5 centímetros de la primera. De este modo, la línea de costura a máquina va a quedar en medio de las dos filas.

Tirando suavemente de las dos puntas de los hilos, fui frunciendo toda la copa. Con los dedos, distribuí el fruncido de forma pareja.

Sin quitar el hilván, ubiqué la manga con el derecho enfrentando el derecho de la sisa del cuerpo. Aquí es muy importante hacer coincidir la costura lateral de manga con la costura lateral de prenda, los piquetes de aplomo con sus equivalentes en el cuerpo y el piquete de centro de copa con la costura de hombro. Por último termino de ajustar el fruncido hasta que ambas sisas coinciden.

Luego de coser todo el contorno de sisa y quitar los hilos de hilván, rebajé el margen de costura en la zona entre piquetes de aplomo para que no genere tirones en el lado exterior de la prenda. Terminé el margen de toda la sisa con un remallado de overlock.

Para terminar, abrí los ojales, marqué la posición y cosí los botones en el lado derecho del delantero.

¡Y listo! Estoy fascinada con esta camisa. Y con la MC 9450 también. Las dos son fáciles de usar, minimalistas pero llenas de detalles y con mucho glamour.

¡Gracias como siempre por acompañarme en este camino y por ser el motivo de tanto crecimiento en este proyecto! Un beso enorme 😘😘😘😘

  1. Hola Flo, que suerte tener esta máquina de coser, es la que te permite hacer bordado de patchwork, no? La blusa te ha quedado muy bien. Disfrútala y de la máquina también por supuesto 😃 Un abrazo.

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    1. ¡Sí! Es un modelo especial para patchwork y quilting. Dos técnicas que desde hace tiempo quiero aprender así que este verano me voy a poner con eso! ¡Gracias!!

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  2. Tan bonito que es leer que hay alguien como yo que también le da besos a la máquina, que le habla, la mima, la consiente y la considera su mejor amiga.

    Tan bonito que es encontrar un espacio para leer y compartir cosas en torno a lo maravilloso que es coser.

    Muchas gracias por todo lo que compartes e inspiras.

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