Guía de viaje para amantes de la moda y la costura: Gran Bretaña e Irlanda (parte 1)

Después de ¡décadas! de soñar con este destino, finalmente pude hacerlo realidad. Cumplimos 25 años juntos con mi pimpollo y ameritaba un festejo a la altura. Y ya saben lo que pasa cuando uno sueña mucho con algo: las espectativas son altísimas. Pero este viaje no solo cumplió con ese estándar tan alto que me había puesto, sino que lo superó. Es por eso que les quiero compartir algunas vivencias, tips y shortcuts, especialmente si les gusta la moda, la costura y la industria textil como a mi.

En esta primera parte voy a centrarme en Londres, la ciudad donde más estuvimos y la más grande también.

👆 Caminando por el barrio de nuestro hotel. Nos hospedamos a 2 cuadras del museo Británico y la ubicación nos resultó cómoda y accesible.

De todo lo que vimos, puedo definir mi top 7 de experiencias imperdibles, pero antes me gustaría hacer un listado de tips de viaje que aplican para todo el recorrido:

Tips de viaje (para leer antes de partir)

👆 La foto más londinense del universo, con el famoso Big Ben detrás.

Tickets y entradas
Todos los museos nacionales de Gran Bretaña e Irlanda son gratis. Peeeeeero muchos de ellos tienen tanta demanda que solicitan reserva previa. No hay que minimizar este trámite ya que los turnos para entrar se agotan rápido. En especial, el museo Británico y el de Historia Natural.

👆 Entrando al museo de Historia Natural en Kensington.

Algunos sitios como castillos, abadías, catedrales, fortalezas, etc, tienen entrada paga con precios que van desde 14 a 30 libras por persona. En todos los casos les recomiendo comprar la entrada con anticipación en el sitio web de cada atracción y descargarla en su teléfono móvil. Al ingresar solo tienen que mostrar la pantalla de su teléfono con el código de barras o QR del ticket a la vista.

En casi todos los sitios con entrada paga se incluye un servicio de audioguías en muchos idiomas, incluido Español.

👆El hall central del Museo de Historia Natural.

Siempre hay que llegar una media hora antes del horario que figura en el ticket ya que nos podemos encontrar con largas filas para ingresar. Además, en muchos lugares hay que pasar por una revisión de seguridad antes del ingreso, lo que suele llevar su tiempo.

👆 Una de las tantas escaleras del museo Victoria & Albert

Comidas
Comer en bares, restaurantes y cafeterías de museos es un poco más caro que en otros países. Un almuerzo o cena casual suele costar entre 20 y 35 libras por persona.

👆 Me sentí totalmente a gusto en estas tavernas. La música es lindísima, la comida riquísima, el servicio super cálido.

Al elegir un sitio para comer, les recomiendo mirar lo que hace la gente. Es muy fácil decidir ya que Gran Bretaña es un destino con tanto turismo que hay infinidades de blogs y posteos de recomendaciones por lo que es muy común pasar caminando por una cuadra llena de bares o cafés uno al lado del otro que parecen ser todos iguales. Pero al mirar en su interior van a ver que algunos están casi vacíos, otros con bastante gente y ¡otros estallan de gente! en incluso tienen cola para entrar.

👆 El famoso fish & chips es muy abundante y viene acompañado de salsa tártara (como una mayonesa con cítricos y especias) y puré de arvejas o habas con un touch de menta.

Con mi pimpollo somos de los que huyen de los sitios de moda «instagrameables» pero debo reconocer que en estos casos, cuando fuimos a esos bares con mucha gente en el interior entendimos por qué tienen tanto éxito.

En lo personal, les recomiendo los clásicos pubs o tavernas. No se van a defraudar. Sobre todo, aquellos que al abrir la puerta están llenos de gente por todos lados, con camareros caminando como pueden entre comensales parados, sentados, acodados en la barra. Son geniales.

👆 Una de las cientos de tavernas tradicionales en pleno centro de Londres.

A diferencia de lo que se estila en el resto del mundo, un pub británico es un sitio de encuentro. Incluso me atrevo a decir que hace de club social y barrial. Están abriertos todo el día y el menú va cambiando de acuerdo a las horas del sol. Por la mañana sirven los fantásticos desayunos con huevos, salchicha, legumbres, pan tostado y té (o café). Después de la hora del desayuno, comienza el día completo de comidas.

👆 La cafetería del museo Victoria & Albert, en donde nos sirvieron el típico té con scons, acompañados de crema y mermelada.

En general, los pubs ofrecen comidas clásicas como fish & chips (pescado del día frito con papas y puré de arvejas), Pie de carne (unas tartitas de masa mantecosa con interior de carne estofada que levantan un muerto), guisos, estofados y muchas hamurguesas de varios estilos. Todo regado con grandes cantidades de cerveza. También sirven todo tipo de bebidas sin alcohol y durante gran parte del día, cafetería.

👆 Las hamburguesas de pescado y langostinos son IMPERDIBLES. Generalmente vienen acompañadas de papas fritas (a la que los británicos les dicen chips) y coleslaw, la típica ensalada de repollo, cebolla y salsa avinagrada.

A menos que uno aclare, en todos lados la cerveza es tirada. Es decir, servida de la canilla de la barra al vaso. La medida estándar es una pinta: un vaso gigante de más de medio litro que (en mi caso) cuesta terminar. Si les resulta muy grande, pueden pedir media pinta y el resultado es algo parecido a una lata pequeña.

👆 Mi pimpollo con una pinta de cerveza. Si como a él, no les gusta la cerveza muy fuerte o amarga, les recomiendo pedir siempre una Lager.

En casi todos los pubs, uno debe acercarce a la barra para ordenar (aclarando el número de mesa que eligieron) y luego un camarero llevará su pedido.

👆 En la parte superior de la foto pueden ver mi plato con un beef pie (pastel de carne), papas, arvejas y gravy (la salsa de reducción de carne). Y un vaso de media pinta de cerveza stout. Mi marido en vez eligió un pollo con hongos y queso cheddar (el de verdad, no el amarillo de MacDonalds, y su clásica cerveza rubia)

El resto de los sitios para comer suelen estar dominados por la gastronomía oriental, sobre todo en Londres. Es increíble, pero no exagero cuando les digo que de cada 10 sitios de comidas, 6 son orientales: chinos, tailandeses, indúes, japoneses, coreanos. Si no les gusta la comida oriental… van a tener menos oferta gastronómica.

El «DEAL MEAL»: la solución rápida y económica para comer.
Si no quieren irse de presupuesto con las comidas, los 3 países ofrecen una solución increíble: una oferta especialmente pensada para turistas que ofrecen los supermercados. Los que les recomiendo son Sainsbury, Tesco y Lidl. Al ingresar a un super, van a encontrar un pasillo (siempre está bien a la vista) lleno de heladeras con comida y bebida y carteles por todos lados que dicen Deal Meal.

👆 Nuestros dos «meal deal» listos para ser atacados en el hotel.

La traducción de deal meal sería «oportunidad de comida» y lo es: el trato incluye una comida principal, un snack o postre y una bebida. Entre los «platos» principales hay sandwiches (riquísimos!!), tartas, ensaladas, sushi, arroz con pollo y verduras, etc. Los snacks pueden ser queso, frutas, postres y yogures, papitas, crackers, etc. Y las bebidas incluyen prácticamente cualquier botella de bebida sin alcohol: gaseosas, aguas, café. Las tres cosas juntas cuestan entre 4 y 7 libras por persona.

Transporte
El transporte en Gran Bretaña es genial: variado, con recorridos y frecuencias muy completas y mucha cordialidad por parte de los choferes y empleados.

👆 Trayecto al museo de Historia Natural (a unas 30 cuadras de donde estábamos) en los famosos colectivos – o buses- rojos de dos pisos.

En todos los casos pueden pagar con una tarjeta de transporte (que se compra online o en las mismas estaciones) o con cualquier tarjeta de débito o crédito, tanto en los molinetes de acceso al subte como en los mismos buses, colectivos o trenes.

Les recomiendo que si hacen como nosotros y priorizan las caminatas por la ciudad para tomar transporte público solo en distancias que sean ocasionales, no vale la pena que compren tarjetas pre pagas de transporte.

En Edimburgo y Dublin no hay subterráneo pero hay tranvía que recorre toda la ciudad de forma eficiente y silenciosa. En ambos casos, pueden comprar su ticket en máquinas que hay en cada parada.

👆 Un día de buses y sol en la plaza Trafalgal.

También hay transporte público que conecta los principales aeropuertos con el centro de cada ciudad. Chequeen la ubicación de su hotel en Google Maps y seguramente van a encontrar una opción segura y económica para llegar en tren, subte o bus.

Londres

Esta ciudad es una de las capitales más importantes del mundo y al conocerla una entiende rápidamente por qué.

No solo tiene todo sino que encierra más de mil años de historia de la que en mayor o en menor medida todos somos parte.

Por supuesto que con tal oferta, no alcanza con un solo viaje (por suerte) pero estoy feliz de que hayamos tomado la decisión de quedarnos una semana completa para conocer a fondo el centro de la ciudad.

Mis 7 Imperdibles de Londres:

La Torre de Londres.
Este conjunto de edificios comenzó su historia de la mano de Inglaterra cerca del año 1000 DC. Y en los 1000 años que lleva de viva lo vio todo: fue castillo de reyes, fortaleza de guerra, prisión y centro de ejecuciones, casa de la moneda, tesoro real, barraca de ejércitos y caja de seguridad para las joyas de la corona.

👆 Una de las tantas curiosidades en la Torre son los Alabarderos, los guardias de seguridad y cuidadores de la fortaleza. Muchos de ellos reciben al público y hasta hacen visitas guiadas especiales. En el 2012, incorporaron las primeras mujeres.

Cada monarca realizó alguna transformación o agregado y su forma fue cambiando (y creciendo) con el tiempo hasta llegar a ser lo que es hoy: una fortaleza impresionante, emplazada sobre el río Támesis, con vistas a toda la ciudad y al famoso puente de la torre.

👆 Desde la muralla frontal de la torre se ve el magnífico «Puente de la Torre», sobre el Támesis.

Especialmente indicada para amantes de la historia y el cine de época. Si quieren recorrerla con calma y aprovechar la visita, les recomiendo que se reserven unas 3 a 4 horas para hacer todo el recorrido.

La entrada incluye sistema de audioguía en varios idiomas (incluido el Español) y es ¡muy divertida! En la vista se recorren todas las instalaciones de la fortaleza, incluyendo el muro perimetral, la torre central (la torre blanca) y el edificio que alberga las joyas de la corona.

👆 Sus patios internos están llenos de asientos, lugares para descansar, apreciar las vistas, tomar o comer algo.

Si les gustan las joyas, las piedras preciosas y la orfrebrería, ver las joyas de la corona es una experiencia que no olvidaré jamás. Lamentablemente es el único lugar de toda la torre donde no se permiten fotos ni video.

👆 El patio lateral de la Torre Blanca, tiene calles con casas de distintas épocas. Allí viven las personas que trabajan dentro de la torre, con sus familias.


El museo Victoria & Albert de diseño y artes decorativas, es un verdadero paraíso para amantes del arte y el diseño como yo. En sus exhibiciones pueden encontrar todo tipo de artefactos relacionados a la industria textil y la moda en un recorrido temporal de más de 3.000 años.

👆 La sala de una casa londinense del 1600, fue retirada del edificio original y trasladada al museo.

Desde telares, hilados, bordados y tejidos hasta prendas de todas las épocas, vestidos de diseñadores como Balenciaga o Schiaparelli, capas, kimonos, uniformes, zapatos, accesorios, túnicas ¡hasta textiles de la época del renacimiento!

👆 Réplica del vestido de novia de Isabel II, utilizado en la serie The Crown.

👆 Traje de teatro shakespireano.

👆 Parte de las miles de piezas de joyería y piedras preciosas que vimos en este museo.

👆 En el sector renacentista, se pueden ver diferentes frentes de edificios y fachadas originales del 1500.

👆 Traje nupcial de Corea, del 1700.

👆 Kimonos bordados a mano con hilos de seda y oro, del 1700.

👆 Delantal bordado a mano, 1700.

👆 Casi me desmayo al ver esto. Traje, sombrero y bastón de Charlie Chaplin.

👆 Una prueba de plisado al 50%, de los años 40.

👆 Un vestido con el diseño más atemporal que vi. De 1934.

👆 Conjunto de prendas infantiles de la corte de fines del 1600.

👆 Vestidos y bordados estilo Chintz, del 1700.

No pueden irse de este museo sin un té o café en su famosa cafetería que tiene 3 secciones, cada una decorada en el 1900 por diseñadores famosos de la época victoriana.

Mi favorita es la sección de William Morris, el padre del diseño textil moderno ¡Un verdadero placer que no voy a olvidar!

Tip: este museo, como casi todos, cierra a las 5 pm. Pero los viernes, su horario se extiende hasta las 10 pm ¡aprovechen de visitarlo este día de la semana!

La Abadía de Westminster
Si amaron The Crown y todas las historias de monarcas británicos, este sitio es mágico. Realmente un lugar conmovedor, para recorrer con tiempo.

👆 Salida lateral de la abadía. Al costado pueden ver el shop de recuerdos.

Entre las sepulturas y conmemoraciones en su interior, está el rincón de los poetas, con la tumba de algunas «celebridades» como Lewis Carrol (el autor de Alicia en el País de las Maravillas) o la sepultura de Charles Darwin.

👆 La tumba de Lewis Carrol en el rincón de los Poetas.

La audio guía es excelente y muy fácil de operar, con anécdotas curiosas y divirtidas de cada rincón del lugar.


El bunker de Churchill. Un sitio conmovedor.
Este museo fue armado en el bunker original donde Churchill estableció su comité de guerra durante la Segunda Guerra Mundial, en una serie de sótanos interconectados, muy cerquita del palacio de Buckingham.

Filmado y reconstruído en infinidad de películas, este sitio se considera el epicentro estratégico en ese conflicto bélico.

Es increíble poder ver y recorrer las oficinas, escritorios, pasadizos, salas de reuniones, cuarto de mapas y escuchar los testimonios de las personas que practicamente vivieron allí bajo tierra durante casi 5 años.

👆 La exhibición sobre Winston Churchill dentro de los salones, incluye una gran colección de sus prendas y objetos cotidianos. Parte de esta colección, son sus tan icónicos sombreros.


El museo Británico
Les parecerá raro que siendo tan amante de los museos, lo haya puesto en quinto lugar. No me malinterpreten, es un museo imperdible y uno de los más importantes del mundo.

Pero les debo reconocer que la INCREIBLE cantidad de público me hizo acordar a esos días de calor y masividad de un parque de Disney y…. por momento hizo que no disfrutáramos tanto la experiencia.

Si quieren conocerlo y ver objetos icónicos como la famosa piedra Roseta, relájense y vayan preparados para recibir empujones y pisotones de muchos turistas orientales, veiteañeras instagramers que por la foto estilosa son capaces de matar y hordas de grupos escolares que no respetan espacios ni silencios.

Fuera de este detalle, es un lugar asombroso. Aquí les comparto un variado de fotos de los objetos más diversos: desde pulseras egipcias de 3000 años de antiguedad hasta trajes samurais o piedras mayas.


De paseo por el Támesis
Tanto caminando por la costanera o cruzando a pie cualquiera de sus incontables puentes, en barco o taxi de agua e incluso en un bote de Uber, el río Támesis tiene historia y personalidad propia.

Lo mejor: el puente junto al Parlamento, con vistas panorámicas y el famosísimo reloj Big Ben. O el puente de la torre, con sus torreones tan especiales.


Liberty London y Saville Row
El edificio de Liberty es un ícono para los amantes de la moda y la costura. Liberty se estableció en el 1600 y destaca por su arquitectura del momento, en pleno Soho londinense.

Desde hace más de 200 años, comercializa textiles (entre otras cosas), que hoy se pueden encontrar en el piso 3 (y algo en el 4 también). Sus diseños característicos de flores muy pequeñas son tan famosos que incluso en todo el mundo se lo conoce como «estampado Liberty».

Si son de los que vuelven de cada viaje con algunos metros de tela en el equipaje, este es el lugar que vale la pena conocer. Finalmente, no todos los días se pueden recorrer estanterías de un negocio de telas que sea tan icónico que su nombre haya trascendido fronteras en todo el mundo.


Aviso: las telas en Liberty son de primera calidad: algodones (su especialidad), linos, sedas, tweed, lanas, etc. Todo es lo mejor de lo mejor. Y el precio está acorde a la calidad.
Aprovechen las ofertas y las mesas de saldos. Eso hice yo y me traje 3 metros de un tweed escocés de pura lana y 4 metros de los famosos algodones Liberty por unos 80 euros en total.

Además, como todo comercio en Inglaterra, los empleados son muy amables y les encanta charlar y dar consejos de todo tipo. El sistema es bien simple: si les gusta alguna tela en particular, deben retiral el rollo, ir cargando lo que quieran y llevarlo a la mesa de corte más próxima. Allí van a atenderlos con una sonrisa.

Por su parte, muy cerca de Liberty pueden encontrar una pequeña calle zigzagueante de unas pocas cuadras de largo: Savile Row.

A simple vista parece una calle más de las miles muy pintorescas que hay en esta ciudad. Pero para los que amamos la sastrería británica y la historia de la industria de la lana, seda y lino, estas pocas cuadras son una Meca imposible de ignorar.

Las mejores y más antiguas sastrerías «bespoke» (hecho a medida y terminado a mano) están en Savile Row. Algunas de estas sastrerías son famosas por vestir reyes y emperadores, otras por aparecer en películas como James Bond o Kingsman y otras por llevar abiertas sus puertas desde hace casi 700 años.

Para terminar

Por supuesto que hay cientos de paseos, lugares, museos y sitios de interés que están fuera de esta lista, pero es importante que sepan que estos fueron mis favoritos.

Si tuviera que describir una segunda sección de sitios, estaría el Museo de Historia Natural (donde trabajó Darwin),

Picadilly Circus (el centro neurálgico de reunión y eventos equivalente al Times Square de Nueva York),

el barrio West End donde están todos los teatros con comedias musicales (estilo Broadway), el barrio Covent Garden con sus paseos de compras y el mercado central,

el Borought Market donde se come como los dioses…

y por supuesto el Palacio de Buckingam (aunque no pudimos ingresar porque solo está abierto en verano).

Espero que esta guía les sirva de referencia y de ayuda para próximas aventuras. En la siguiente parte les recomendaré mis experiencias favoritas en Dublin y Edimburgo. ¡Gracias por acompañarme en mis aventuras! 😘😘😘😘

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