Si hay algo que me gusta casi tanto como los zapatos, son las carteras. Y si a eso le sumo carteras hechas por mí: es el paraíso. Esta cartera, o bolso, o «Tote», o como cada una le quiera llamar, tiene todos los ítems de mi lista: es fácil de hacer, es lo suficientemente grande como para que entre cualquier cosa, pero no tan grande como para confundirlo con un bolso de equipaje y… es muy lindo.
Como ya se habrán dado cuenta, estoy lejos del minimalismo. Comencé el diseño de este bolso, sobre un canvas grueso de algodón color crudo. Pero al rato me pareció muy «soso». Entonces lo corté en partes y lo puse a hervir con 2 sobres de anilina hasta que obtuve este PRECIOSO naranja cobrizo. No les voy a mentir, me salió el color EXACTO que quería… absolutamente de casualidad. 😜
El molde
Para empezar, necesitan un molde o patrón. Si les gusta este que se llama Matilde (como mi mamá, a quien también le gustan mucho las carteras), lo pueden descargar aquí. Aprovechen porque ¡¡todos los patrones de nuestro Shop tienen descarga GRATIS mientras dure la cuarentena!! 🤩🤩🥳🥳
Este patrón es muy simple: tiene dos frentes iguales, un fuelle y 2 tiras.
Decoraciones varias
Si la tela que tienen es tan sosa como lo era la mía, pueden teñirla, bordarla, estamparla, pintarla ¡lo que se les ocurra! Como me gusta mucho la onda boho-chic, decidí hacer una mezcla de estampa y bordado. Les muestro rápidamente:
Una vez teñida la tela, corté las piezas del molde. Además, corté el interior en una seda color crema. Sobre los frentes y el fuelle, dibujé una trama con arabescos.
Pinté todo con pintura acrílica al agua, común y corriente. No utilicé pintura para tela #losientonolosiento
Una vez que la pintura estaba lista, comencé a bordarlo con lentejuelas.
Para terminar, le agregué debajo una capa de guata fina y le hice formas con técnica de quilting: que no es otra cosa que coser lo que uno quiere sobre tela alcolchadita. Pero el gran secreto es utilizar un pie prensatelas de doble arrastre.
Además, elegí los avíos como hago siempre: abriendo mis cajas de cachivaches y poniendo todo encima de la tela hasta que me guste la combinación.
¡A ensamblar todo!
Primero vamos a darle al bolso su «pancita». Para ello, doblen las pinzas de ambos frentes en las marcas del molde y realicen una costura simple para fijarlas.
Enfrentando los derechos, unan el fuelle con uno de los frentes, dando toooda la vuelta. En el molde van a ver varios piquetes de ajuste. Sirven para que tengan marcas de registro entre ambas piezas.
Una vez cosida toda la vuelta, repitan la operación con el otro frente.
Lleven las tiras a la tabla de planchar y doblen sus lados a lo largo. Ubiquen ambos lados de cada tira con el lado del revés enfrentado y cosan los bordes a lo largo. Les tienen que quedar 2 tiras terminadas de 126 cm de largo.
En mi caso, del lado del frente, les agregué una cinta de algodón y una cinta con lentejuelas, porque… siempre diva. 😎
Enfrentando los derechos, cosan los extremos de las tiras para que queden 2 círculos cerrados.
Planchen del lado del revés, las costuras abiertas.
Ubiquen la primer tira sobre uno de los bordes del fuelle y fijen con alfileres.
Tengan en cuenta que la costura de las tiras deben coincidir con el centro del fuelle. En mi caso fue muy fácil porque al fuelle lo dividí en dos y tenía una costura central (no estaba planeado, es solo que no me alcanzaba la tela para el fuelle entero).
Cosan las tiras al fuelle, dando toda la vuelta y comenzando y terminando a 4 cm del borde de la abertura de la cartera. Aquí pueden ver al pie de doble arrastre trabajando en todo su esplendor.
Frunzan los costados del fuelle con una tabla, como marca el molde.
El interior
¡Ya tienen armado su bolso, ahora solo hay que forrarlo! Para ello, corten las piezas como indica el molde: los primeros 8 cm del forro van a ser de la misma tela que el exterior y para el resto les recomiendo una tela de forrería: tafeta, raso, satén… ¡la que les guste!
Cierren las piezas superiores, formando un aro (que va a coincidir con la abertura del bolso). Planchen las costuras abiertas.
Cosan los frentes y fuelle de la tela de forrería, planchen las costuras y unan con alfileres (enfrentando los derechos) a la pieza que cosieron en el paso anterior.
Cosan toda la vuelta, dejando una abertura sin coser de unos 13 cm.
Ahora ¡stop!
Este es el momento de decidir cómo quieren que sea el cierre de su bolso. Puede ser con un cierre imantado para carteras (se consigue en todas las mercerías) o con un botón, o con dos rectángulos y un cierre, cosidos al interior del bolso.
Yo elegí esta última opción, pero me parece que en la próxima que haga voy a ponerle un imán.
La michi está muy atenta al proceso. Es el Departamento de Control de Calidad de Copycat. 😺
Enfrentando los derechos, cosan el interior y el exterior juntos, dando toda la vuelta en la abertura. Una vez terminada esta costura, den vuelta hacia el derecho por la abertura que dejaron sin coser. Cuando toda la cartera esté lista y del derecho, cierren esa pequeña abertura con puntadas a mano.
¡Voilá! Listo su bolso, para salir a estrenarlo… al supermercado.
¡Espero que les guste! ¡Aguardo sus fotos!
Gracias por acompañarme ❤️
XX
Hola. Me podes dar más detalles del estabilizador que usaste? Cómo se llama y dónde puede conseguirse en Argentina? Muchas gracias
PD: me encantó cómo quedó 😍
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Hola!! Este mensaje había quedado oculto!! Discúlpame!! Te cuento que como estabilizador utilicé lo que en Argentina se llama jersey bondeado y se usa para un montón de cosas. En general se consigue en las casas de telas de tapicería. Es fácil de coser y barato!
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¡gracias! Usé un material que se llama bondeado (porque era lo que tenía en casa), pero se puede usar guata fina o goma espuma de 5 mm. El bondeado es muy fácil de conseguir porque se utiliza para mil cosas. También le llaman jersey bondeado y es un jersey de poliéster adherido a una capa muy fina de goma espuma.
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