Con la costura pasa como con la cocina: hay muchas veces que tenemos que inventar con las sobras que quedaron en la heladera. Pero hay algunas pocas veces que el plato resultante sale exquisito ¡y no tenemos ni idea de cómo llegamos a ese resultado!
Así me pasó con estas «sobras». Este verano, me hice un jean blanco (bah, en teoría es color crudo, no blanco) y la gabardina sobrante alcanzaba para algo, pero no mucho. No tenía grandes paños, así que comencé a pensar en alguna chaqueta o campera de jean (como le decimos aquí en Argentina) que tuviera cortes en cuerpo y mangas. Como siempre, busqué inspiración en Pinterest y me encontré con esta belleza de MacQueen, de la Colección Primavera/Verano 2015.
Foto: Vogue Runway
Salvando las diferencias con mi creación, esta prenda me dió el puntapié para dos objetivos:
- Hacer una chaqueta con inspiración Isabelina (ajustada en la cintura, botones forrados, hombros salientes, cuello base y canesú bordado).
- Al igual que el diseño de MacQueen, jugar con las texturas: hacer todo en el mismo tono blanco crudo, pero con diferentes terminaciones. Así que saqué mi caja gigante de avíos sobrantes y aparté TODO lo que tuviera ese tono.
El resultado fue esta chaqueta que ¡me encanta!
El molde es inventado sobre el maniquí (una práctica que me gusta cada vez más). Las únicas partes dobles son el canesú de la espalda, la tirilla del cuello y el volado que sale de la cintura. ¡Ah! Y los «cositos» que le agregué en los hombros, esas típicas terminaciones de chaquetas antiguas. ¿Alguien sabe cómo se llaman?🤔
Además, le agregué una vista en todo el alto de la línea de botones/ojales. Y hablando de botones ¡los forré con una maquinita maravillosa que me regaló una familia muy querida! (les debo la plancha, es que ya saben que soy muy ansiosa y estreno la prenda antes de sacarle fotos)
Además, le cosí un pespunte, a modo de textura, con un hilo grueso de algodón en color manteca. Le agregué mini lentejuelas, vivos en los bordes de cintura, cuello y hombros (¡y mangas!). Y por último, bordé el canesú con flores de la misma gabardina y diferentes tamaños y texturas de lentejuelas.
Si ya han leído mis aventuras con la costura, sabrán que me gusta que las prendas sean tan lindas por dentro como por fuera. En algunas ocasiones, gasto más presupuesto en la tela del interior que del exterior. Es el «mimo» que me doy: ir armando de a poco un guardarropas con detalles de Alta Costura (pueden leer más sobre el tema aquí).
En el caso de esta chaqueta, no quería que fuera forrada, para no agregarle grosor ni abrigo (ya que es de media estación). Pero no me gusta nada la terminación de las costuras con overlock (el que tiene maña, tiene maña) y la gabardina es demasiado gruesa para hacer terminaciones con Costura Francesa.
Así que resolví terminar todos los bordes interiores con Costura Hong Kong ¿la conocen?
Si quieren aprender como hacerla, aquí les dejo un tutorial. Es muy fácil y ¡queda increíble!
¡Gracias por seguirme en este camino!
XX
Hermosa chaqueta, me encantó!!. La verdad sos una genia, te admiro!
Amo la costura pero jamás estudie nada sobre el tema (vueltas de la vida), pero con vos aprendo un poco más todos los días. ¡Muchas gracias por compartir tus conocimientos!
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¡Muchas gracias Carolina! ¡Qué gusto!
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¡Gracias Caro! ¡Qué lindo lo que me contás!
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