Una de las cosas que más me gusta de viajar es conocer marcas y estilos a los que no estoy acostumbrada. Vuelvo llena de estímulos, junto a mi cuaderno de taller rebosando de bocetos y anotaciones desordenadas.
Por suerte existe la cámara de mi celular y eso ayuda bastante a mi pobre memoria 🥴🥴. Por ejemplo, en uno de mis últimos viajes por Australia me encontré con algunas maravillas en un Mall de lo más paquete en el centro de Brisbane.
Entre ellas, esta blusa que me llamó la atención de inmediato.

Es de la firma Sandro, en París y me fascinó todo: los detalles en punto smock, los pliegues, el contraste entre blanco y negro y el protagonismo de ese cuello alto. ¡Un amor! Así que al llegar a casa puse manos a la obra. Pero sabía que en este caso no iba a poder hacer algo igual igual ya que ese tipo de plizado solo se puede hacer a nivel industrial o por especialistas del tema.
Pero lo que me gusta de encontrar inspiración en las grandes marcas de diseño es justamente eso: que me sirvan de inspiración, no como copia literal.
Así que emprendí mi modesta aventura con el punto smock. Y quiero aclarar antes de comenzar que:
- es la primera vez que hago esto,
- inventé el 100% del proceso y
- que no se NADA de punto smock.
Por lo tanto no voy a enseñar ningún sistema, porque sería muy caradura de mi parte 🫣.
Comencé haciendo una prueba. Cosí varias hileras de hilván, dejando medio centímetro entre puntada y puntada y 1 centímetro entre cada línea. Fruncí todo y medí el resultado para calcular cuánta tela me iba a consumir este cuello:

Obviamente, primero hice mi patrón (¡muy pronto va a estar disponible en el Shop!). Luego medí el ancho de la tirilla del cuello y multipliqué esa medida… ocho veces. ¡Sí, leyeron bien! Ese fue el cálculo que me dió la primera prueba.

Sobre esta tira larguísima dibujé rayas cada medio centímetro con un marcador de los que se van con el calor de la plancha. Y cosí utilizando estas marcas para entrar y sacar la aguja en cada raya.
Dejé unos 5 cm de tela libre en el borde superior y unos 10 cm en el inferior. Además, también dejé unos 4 cm sin coser a cada lado:

Luego, tomé coraje y fruncí con mucho cuidado, tirando de todos los hilos:

Cuando terminé de fruncir todo, pasé los bordes por un festón de overlock, con hilo negro.

Y al terminar, pinché el cuello sobre un almohadón de sastre y planché con vapor hasta que todo quedó como quería.

¡Atención! Varias veces puse encima el patrón de la tirilla de cuello hecho en papel, para chequear que esté todo ok.
Una vez armado el cuello, continué con el frente de la blusa. Pasé las marcas de las alforzas y marqué las líneas de costura con un hilván.

Cosí con una puntada liviana, pasé la plancha y probé el resultado en el maniquí. Y no me gustó 😖 😝
Las tablas estaban bien en el papel, pero al ponerlas sobre el cuerpo se extendían demasiado sobre todo el frente y hacían que caiga mucha tela cerca de la sisa.

Así que las corregí, acercádolas entre ellas y al escote central y ¡me encantó el cambio!

Una vez listas las alforzas, uní los dos delanteros enfretando el revés de la tela para hacer una costura francesa. Desde hace años que coso todas mis blusas y camisas con esta costura y ¡no tiene vuelta atrás! Las prendas quedan de lujo total. Si nunca la hicieron ¡es muy fácil! solo tienen que decidirlo antes de cortar la tela, porque necesita márgenes de costura más anchos. Aquí les dejo un paso a paso.

Una vez cerrado el centro, cosí por el frente una pequeña vista, luego di vuelta y planché. Cosí los márgenes de costura hacia adentro para que quede como una cinta. Pero a veces hago este mismo sistema, terminando los márgenes de la vista con un pequeño dobladillo.

No le saqué una foto al terminar de coser esta abertura, pero les muestro una foto de la prenda lista por dentro:

¡Listo el frente! Hora de seguir con mi parte favorita: el armado del cuerpo con canesú:

Como siempre, puse en práctica mi amado método Burrito. La mejor manera que tengo de explicarlo en con dibujos, ya que siempre que saco fotos del proceso solo termino viendo un enredo de tela 🤭
Aquí pueden leer el paso a paso de este método para poner un canesú perfecto.
Una vez terminado el canesú, planché todo muy bien:

Luego cerré los laterales con costura francesa y aproveché para probar todo de nuevo y posicionar el cuello con alfileres.

Como verán, fui avanzando con un bordado a mano, imitando un punto smock. No es la gran cosa, pero tiene buen lejos y eso para esta vez… es suficiente 😜

Una vez terminado el bordado, tomé las dos piezas de la tirilla del cuello y planché todos los márgenes de costura hacia adentro. Luego ubiqué una sobre el revés del cuello bordado e hilvané todo.

Una vez que todo estuvo fijo, pasé un pespunte todo al rededor a máquina con hilo blanco, para que se perdiera entre los frunces.
Y en cuanto a la otra pieza de tirilla, la cosí al escote del cuerpo, enfrentando el derecho contra el interior del escote:


Dejé libres los márgenes de costura, planché todo hacia adentro y enfrenté ambas partes haciendo coincidir todo el contorno de las tirillas de cuello. Luego cosí todo alrededor con puntada invisible. Antes de cerrar las costuras del centro delantero, hice dos tiras tipo spaguetti y las coloqué entre ambos cuellos. Luego cerré con un mini dobladillo de medio centímetro.

Para armar las mangas, comencé por cortar un tajo de unos 8 cm, a 90 grados de la línea de puño y a unos 15 cm de el centro de manga, hacia el lado de espalda. Luego hice dos piquetes oblicuos (separados entre sí por un poco menos de 1 centímetro) y cosí una cinta cortada al bies de 3,5 cm de ancho.

Dí vuelta, planché hacia adentro doblando la cinta otra vez y volví a pespuntear. Antes de terminar, hice una costura pequeña en sesgo en la esquina de este vivo, en el interior, para que se forme la punta de la abertura.

Luego cerré la manga con costura francesa por todo el lateral y pasé un hilván para fruncir todo el puño:

Fruncí hasta hacer coincidir el recorrido con el del puño exterior y cosí a máquina enfrentando los derechos.

Di vuelta, planché y luego enfrenté la pieza de puño interior, cosí toda el contorno, di vuelta y planché.

Finalmente cosí el borde interior del puño con puntadas invisibles. Luego fruncí la copa de sisa y ubiqué la manga sobre la prenda para probar que todo estuviera en buena posición:

Una vez ok, cosí la manga al cuerpo por las sisas y tapé toda la costura con una cinta al bies. Luego hice los ojales de los puños y les cosí un pequeño botón negro. Así quedó la prenda por adentro:

Y así por afuera:

Por último, planchada final y retoques varios. Como verán, también le terminé el bajo de toda la blusa con un festón negro.



¿Qué les parece?



¡Espero que les guste y se animen a hacerla! Y si no es esta blusa, que se animen a hacer algo que nunca hubieran imaginado. Como en mi caso, jamás se me hubiera ocurrido diseñar esta blusa con ese cuello. Pero me dejé llevar por la inspiración y ahora estoy feliz de tener esta prenda de lujo en mi guardarropas. 🥳
Como siempre ¡gracias por acompañarme en este camino! ¡Incluso en Australia!
Un beso enorme 😘😘😘

Hermosa blusa! Muchas gracias por tu enseñanza,Hay que hacer para aprender ,la práctica hace al maestro dijo alguien ,Esta muy bueno todo lo que haces ,Yo soy de las que me gustan los desafíos y siempre me voy superando pero porque se que todos los días podemos aprender cosas nueva ! Y que como es muy amplio el mundo costuril, hay que seguir para adelante ! Besos sos genial
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AAAAAAspectaculaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar! sos una genio supergrosa
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